La candidata del Partido Comunista, Jeannette Jara, apostó por alcanzar un salario mínimo de $750.000, tachándolo como un paso fundamental hacia un «salario para vivir», que garantice una completa cobertura a las necesidades básicas de los hogares chilenos.
Respecto a ello, planteó su plan de apoyo a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) que permitirá facilitar la adaptación a este aumento salarial.
Por otro lado, Evelyn Matthei, candidata de Chile Vamos. Abogó por una gradualidad frente a las alzas del salario mínimo y al contrario, enfatizó el alza de la productividad de los trabajadores como un factor clave en la mejora de los ingresos a largo plazo, destacando la necesidad de generar más empleos formales para combatir la tasa de informalidad laboral del momento.
Desde la vereda del Partido por la Democracia, Carolina Tohá se sumó a la comitiva de alzas salariales, afirmando que a través del diálogo, se han logrado significativas mejoras para las y los trabajadores. Además, anticipó la posibilidad, de manera gradual, de alcanzar un salario mínimo de un millón de pesos.
Siguiendo la misma línea, la exministra hizo un llamado a proteger de posibles retrocesos los avances laborales alcanzados hasta el momento, tratando de prioritaria la atención en la brecha de género, aún existente en materia salarial y laboral.
Por su parte, Gonzalo Winter, candidato del Frente Amplio. Enfatizó en su compromiso con el diálogo constante en conjunto con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) “En mi Gobierno las alternativas al sueldo mínimo siempre se harán en diálogo con la CUT”.
Además, Winter declaró su apoyo a la negociación ramal como un mecanismo para fortalecer los derechos colectivos de los trabajadores y propuso la creación de una Agencia Nacional de Empleo con el objetivo de coordinar y fortalecer las políticas de empleo en el país, añadiendo de una reforma al sistema de capacitaciones.
Francesca Muñoz, candidata del Partido Social Cristiano, centró su propuesta en la equidad salarial entre géneros, implementación del posnatal para padres, y la promoción de la flexibilidad laboral para facilitar la conciliación entre el ámbito laboral y familiar. Asimismo, destacó la relevancia de apoyar el emprendimiento y desarrollar programas para reducir la informalidad laboral.
Respecto a las cifras de desempleo, la empleabilidad informal, el alza del salario mínimo y la brecha de género laboral, el candidato republicano, Jose Antonio Kast comentó: “No es responsabilidad de los trabajadores, es responsabilidad de un Estado que ha fracasado como colaborador en la generación de las condiciones para que la economía crezca y genere empleo”.
El plan presentado por el candidato planteó eliminar el préstamo estatal obligatorio de la reforma previsional acordada por el oficialismo y Chile Vamos, asegurando que las cotizaciones lleguen a la cuenta individual del trabajador por completo.
La instancia de conmemoración que dio pie a los candidatos para expresar su posición frente a las políticas laborales está en el marco de la carrera presidencial, que tendrá como fecha culmine, el próximo 16 de diciembre, donde se realizarán las elecciones que pondrán cara al próximo jefe de Estado.