James Elder, portavoz de UNICEF, señaló que “actualmente solo operan un 40 % de las instalaciones de producción de agua en Gaza, y sin combustible pueden dejar de funcionar en cuestión de semanas».
Las advertencias sobre los peligros a los que se están llevando los niños y niñas, han sido tema constante para la Unicef. Solo durante mayo se advirtió que más de 5000 niños de entre 6 meses y 5 años, han sido diagnosticados con desnutrición, necesitando alimentación de manera continua y permanente, lo que no se puede llevar a cabo debido a las medidas tomadas por Israel.
Elder, se refirió también a la problemática alimentaria que afecta a los gazatíes asegurando que es el momento más crítico de la “guerra contra los niños”, donde además de desnutrición se han detectado casos de enfermedades como hepatitis A y B.
La distribución de la ayuda humanitaria está concentrada en la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), que ha recibido múltiples críticas por el reparto a la población mediante Facebook, en un lugar donde las personas no tienen acceso a la luz ni internet.
Por otra parte, Israel argumenta que el bloqueo de la ONU es debido a que Hamás desviaba la ayuda, lo que agudiza la crisis humanitaria.