El expresidente de Estados Unidos y actual candidato a la presidencia por los republicanos, Donald Trump, fue víctima de una serie de disparos efectuados en su contra en un acto de campaña cerca de Pittsburgh, en el estado de Pensilvania.
Trump fue herido en su oreja derecha; sin embargo, tras los primeros disparos alcanzó a ponerse a cubierto y fue inmediatamente retirado del evento por su equipo de seguridad.
La portavoz de campaña de Trump dijo que este se encontraba bien y siendo revisado en un centro médico local.
Según el fiscal de distrito del condado de Butler, Richard Goldinger, una persona se encuentra grave en el hospital y dos habrían fallecido: un asistente del evento y el atacante, el cual habría sido abatido por agentes del Servicio Secreto del país norteamericano.
El jefe de comunicaciones del Servicio Secreto señaló por medio de su cuenta de X -antes Twitter- que el hecho “es una investigación activa del organismo y más información será dada a conocer cuando esté disponible”.
Sin embargo, según fuentes consultadas por el medio CNN, el atacante habría sido un francotirador que se encontraba afuera del evento en un edificio adyacente. Así, el hecho sería investigado como un intento de asesinato.
El actual presidente de Estados Unidos y rival en estas elecciones de Trump, Joe Biden, dijo mediante un comunicado oficial de la Casa Blanca estar “agradecido de que él (Trump) se encuentre a salvo y bien”. Asimismo, el presidente agregó que “no hay lugar para esta clase de violencia en el país. Debemos unirnos como nación para condenar el ataque”.
Siguiendo sus declaraciones, el expresidente estadounidense, Barack Obama, le deseó a Trump “una pronta recuperación” y agregó que “debemos usar este momento para volver a comprometernos con la civilidad y el respeto en nuestra política”.
