El Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció hoy el aceleramiento del despliegue del portaaviones USS Abraham Lincoln -equipado con cazas furtivos F-35 Lightning II- además del submarino USS Georgia en el Medio Oriente, los cuales se sumarán a las labores del portaaviones USS Theodore Roosevelt.
La decisión del Departamento de Defensa se dio en medio del incremento de las tensiones en la región por la posibilidad de un ataque a Israel por parte de Irán.
Fue el Secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd J. Austin, quien a través de su cuenta de X comunicó que el domingo sostuvo una llamada telefónica con su par israelí, Yoav Gallant, en donde el jefe del Pentágono le “reiteró (su) compromiso de tomar todas las medidas para defender a Israel”, haciendo especial alusión a sus “esfuerzos para disuadir la agresión de Irán, el Hizballah Libanés y otros grupos alineados con Irán en toda la región”.
Parte de estos “esfuerzos” es la orden que Austin le entregó al portaaviones USS Abraham Lincoln para que «acelere su tránsito” hacia el Medio Oriente, además de ordenar que el submarino de misiles guiados USS Georgia (SSGN 729) también se desplace hacia la región.
Este rápido incremento de la capacidad militar de los Estados Unidos en Medio Oriente se dio a partir de la escalada de tensiones entre Israel e Irán.
En este sentido, funcionarios estadounidenses han advertido sobre la inminencia de “una serie de ataques significativos” por parte de la República Islámica hacia el país hebreo, afirmando que estos podrían realizarse “esta semana”.
Las tensiones entre Israel e Irán han ido incrementando estrepitosamente desde el 7 de octubre de 2022, fecha que en Hamás realizó un ataque contra Israel. A este hecho se suman los enfrentamientos entre el país hebreo y el grupo libanés Hezbolá, lo cual llevó a que los conflictos entraran en un punto crítico en donde se teme que la guerra en Gaza se expanda a buena parte de Medio Oriente.