En la madrugada del viernes, Policía de Investigaciones (PDI) y Carabineros, junto al Ministerio Público, realizaron en conjunto un operativo de entrada y registro a 20 domicilios en el sector de La Orquesta, en La Pintana. Esto tras una serie de asesinatos y hechos delictuales que han ocurrido en la comuna durante el mes de agosto.

Alrededor de 300 funcionarios de la PDI y Carabineros fueron parte del operativo realizado el día de ayer en Villa La Orquesta, cerca de la intersección de General Arriagada con Las Flautas, lugar donde se han registrado cuatro víctimas fatales y siete heridos de bala en las últimas dos semanas.

Este tipo de procedimiento combinado entre ambos entes policiales no se realizaba en Chile desde la reforma procesal penal.

Según información entregada por el fiscal Regional Metropolitano Sur, Héctor Barros, uno de los detenidos fue identificado como autor de uno de los asesinatos cometidos en agosto dentro de la comuna, quien ya mantenía una orden de detención por otros dos homicidios frustrados. En cuanto al resto de los detenidos, estos estarían acusados por tenencia ilegal de armas y tráfico de drogas.

Barros comentó que aún sigue la búsqueda de un delincuente apodado “El Elvis”, quien se encuentra en calidad de prófugo y es perseguido por el homicidio de aproximadamente seis personas. El fiscal comentó que durante el operativo se allanaron domicilios a los cuales el sospechoso estaría vinculado, sin embargo, no fue posible dar con su ubicación.

En cuanto al contexto de esta serie de crímenes, estos habrían sido parte de disputas asociadas al tráfico de drogas, las cuales tenían como objetivo asesinar a los clientes de las bandas rivales con el propósito de mermar el negocio.

Gracias al operativo policial, quedó en evidencia la estructura criminal construida en el sector, en donde los criminales habían adquirido la mitad de las viviendas del pasaje Las Flautas, con pagos de hasta 90 millones de pesos. Los antisociales además habrían convertido estas casas en búnkeres blindados para el almacenamiento y venta de droga, en donde tenían sistemas de vigilancia e incluso habían techado una calle para evitar ser vigilados por drones.

De los cinco delincuentes detenidos, sólo cuatro fueron formalizados, quedando todos en prisión preventiva. Tres fueron imputados por las leyes 20.000 y de control de armas, mientras que el principal señalado por los asesinatos, fue acusado por tres causas de homicidio. En relación al quinto arrestado, este quedó en libertad debido a la falta de antecedentes para ponerlo a disposición de la Justicia.