Este miércoles, según un comunicado del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), del Ministerio de Transportes de Venezuela, el país suspendió las operaciones aéreas comerciales con Chile, sin definir el plazo por el que se extenderá la medida ni explicar el motivo.
Esto, un día después del discurso de Gabriel Boric ante la Asamblea General de Naciones Unidas, donde llamó “dictadura” al Gobierno venezolano, al que acusó de pretender “robarse” los comicios del 28 de julio, en los que Nicolás Maduro fue proclamado ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Esta suspensión se suma al cese “temporal” de las operaciones aéreas con Panamá, República Dominicana y Perú, vigente desde el 31 de julio por orden de Nicolás Maduro, en rechazo “al injerencismo de Gobiernos de derecha” respecto a los comicios presidenciales, es decir, la intervención o intromisión de un país en los asuntos internos de otro.
Frente a esto último, el Presidente Boric también demandó a que se reconozca el triunfo del excandidato de la Plataforma Unitaria Democrática, Edmundo González Urrutia, quien actualmente se encuentra con asilo político en España tras escapar de las amenazas de captura del régimen chavista.
“Chile está atento a la crítica situación que vive Venezuela. Estamos frente a una dictadura que pretende robarse una elección (…) Se requiere una salida política a esta crisis, que reconozca el triunfo de la oposición en las elecciones y lleve adelante una transición pacífica a una democracia”, señaló en su discurso.
Al mismo tiempo, criticó las sanciones impuestas por Estados Unidos contra el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, por considerar que en lugar de ayudar, agravan el conflicto: “Las sanciones económicas golpean más al pueblo venezolano que a sus actuales gobernantes. Golpean a los humildes, a los trabajadores. Porque la crisis política se conjuga con la crisis económica y en conjunto han empujado a más de 7 millones de venezolanos al exilio, de los cuales 800.000 se encuentran en Chile”, afirmó.
Bajo esta misma línea, advirtió que “Chile no está en condiciones de recibir más migración”.
La presidenta de la Asociación de Líneas Aéreas (ALAV) venezolana, Marisela de Loaiza, dijo recientemente a EFE que la suspensión con Panamá, República Dominicana y Perú es una medida “política” con la que Venezuela redujo un 54 % su conectividad internacional.
Además, según la asociación, de los 181 vuelos internacionales a la semana que estaban planificados, quedaban 83, es decir, 98 menos, que equivalen a unos 15.000 asientos semanales que ya no están disponibles.