La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) emitió una condena contra Chile por el uso de la «media prescripción» que aplicó la Corte Suprema.
Esta medida permitió la reducción de las penas de prisión para personas condenadas por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura de Pinochet, lo que facilitó que algunos quedaran en libertad.
Uno de los casos, conocido como “Vega González y otros Vs. Chile”, fue llevado ante el tribunal internacional por las familias de las víctimas, quienes durante 17 años buscaron que se anulara esta figura legal, conocida también como “prescripción gradual”.
En este contexto, se trataron 14 procesos penales que involucraban a 49 víctimas.
La Corte IDH explicó en un comunicado que el caso se refiere a decisiones judiciales emitidas entre 2007 y 2010, cuando la Segunda Sala de la Corte Suprema aplicó la «media prescripción» para revisar condenas de personas responsables de desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales ocurridas durante la dictadura militar.
El Estado de Chile admitió parcialmente su responsabilidad internacional y reconoció que esta medida no cumplía con sus obligaciones convencionales.
La Corte concluyó que la «media prescripción» redujo significativamente las penas de los responsables de la desaparición forzada de 44 personas y la ejecución de otras 5, lo que permitió la impunidad, algo que va en contra de la obligación del Estado de investigar y sancionar crímenes de lesa humanidad.