En un partido muy cerrado ante Ñublense, los leones levantaron su sexta Copa Chile con su gente en el Estadio Nacional tras vencer al cuadro de Chillán por la cuenta mínima.
Durante el primer tiempo parecía que nuevamente los azules sufrirían con la falta de finiquito, ya que tuvieron las principales opciones de gol, pero fueron evitadas por sendas atajadas de Diego Tapia. Sin embargo, la tranquilidad para el cuadro estudiantil llegó gracias al príncipe Charles Aránguiz, que a los 37 minutos marcó el único tanto tras una asistencia de Leandro Fernández.
Durante el segundo tiempo, parecía que continuaba el dominio del romántico viajero. Pero en el minuto 59´ Patricio Rubio convirtió un gol que posteriormente sería anulado tras ser revisado en el VAR, lo que generó el enojo del jugador diciéndole a las cámaras de televisión «está arreglado».
Y aunque después de la polémica decisión, Ñublense buscó el empate, este no llegó y los leones se coronaron como campeones para cortar una sequía de siete años sin levantar títulos.