La tarde del sábado 21 de diciembre, más de 35 mil personas se congregaron en el Estadio Nacional para formar parte de “Oda a la Fraternidad’’, el concierto sinfónico, el más grande en la historia de la música. En una tarde para el recuerdo, familias completas fueron testigos de un evento único, presentado por la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Chile.
El evento que se extendió por más de una hora, inició con las palabras de la rectora de la casa de estudios, Rosa Devés, quién agradeció a “todos los que hicieron posible este momento’’, destacando que “este concierto es un símbolo de voluntad y esperamos sea fuente de esperanza, la que debe transformarse en un deber que nos mueva y nos oriente. Lo que tenemos en común es más fuerte y es más precioso que nuestras legítimas diferencias”.
En el recinto se encontraban diversas autoridades, entre ellos, el Presidente de la República, Gabriel Boric, el gobernador metropolitano, Claudio Orrego, el presidente del directorio de TVN, Francisco Vidal, y el alcalde de Ñuñoa, Sebastián Sichel. El mandatario agradeció a la Universidad de Chile y a su rectora por la iniciativa, destacando que “como Presidente de Chile y patrono de la Universidad de Chile, me siento tremendamente orgulloso de que podamos compartir juntos y juntas este momento.”
Asimismo, el presidente Boric hizo también un llamado a la unidad y el acceso universal a la cultura y la música: “Que lo mejor de la cultura, de nuestra gente, de nuestro pueblo y de nuestros artistas esté al alcance siempre de todas todos, sin importar origen ni tamaño de la billetera”.
Una interpretación magistral
Alrededor de las 19:45 horas se dio inicio al concierto. Comandados por el director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, Rodolfo Saglimbeni, la orquesta presentó la Novena Sinfonía de Beethoven, en una interpretación que emocionó, incluso hasta las lágrimas, a los miles de asistentes en el coliseo de Ñuñoa.
Junto a este elenco, las voces de la pieza estuvieron a cargo del Coro Sinfónico Universidad de Chile, dirigido por Juan Pablo Villarroel, además de las destacadas voces solistas de Andrea Aguilar, soprano; Evelyn Ramírez, mezzosoprano; Patricio Saxton, tenor; y Patricio Sabaté, barítono.
Otro momento destacado de la jornada fue la presentación de los 70 músicos de la Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana junto a los 40 integrantes del Coro de Estudiantes de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (Foji). Este talentoso conjunto abrió el espectáculo con un variado repertorio que incluyó piezas como la Marcha Triunfal de la ópera Aida de Giuseppe Verdi y el Aleluya de El Mesías de George Frideric Handel.
Las entradas al evento fueron entregadas de forma gratuita, y se agotaron en menos de 24 horas. Además. pudo ser seguido en vivo y en directo por el canal de TVN, que llevó la música y la cultura a las pantallas de todo el país y el mundo a través de su señal internacional, TV Chile. Cabe recordar que el concierto se realizó a partir de una alianza entre instituciones públicas y privadas. Oda a la Fraternidad contó con el apoyo del Instituto Nacional del Deporte, Metro de Santiago, Televisión Nacional de Chile, Bizarro Live Entertainment, Puntoticket y la Ilustre Municipalidad de Ñuñoa.