El Frente Patriótico Manuel Rodríguez, fue una organización guerrillera creada en 1983 para desestabilizar el régimen militar de Augusto Pinochet. Después de perpetrar múltiples ataques y secuestros de figuras prominentes de la derecha, decidieron secuestrar a Jaime Guzmán, considerado como una pieza fundamental del régimen. Guzmán, fundador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), fue asesinado a tiros en el centro de Santiago en el campus de la Universidad Católica.
La huida de los reos ocurrió eso de las 15:00 horas cuando las aspas de un helicóptero comenzaron a sentirse en las inmediaciones de la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago (CAS). Secuestrado horas antes, era pilotado bajo amenazas por el sargento de carabineros Daniel Sagredo.
A punta de disparos, el helicóptero se instaló sobre el patio de la cárcel, mientras quienes lo tripulaban dejaron caer una cuerda atada a una canasta de tela. Allí intentaron meterse: Mauricio Hernández Norambuena, Ricardo Palma Salamanca, Patricio Ortiz y Pablo Muñoz Hoffman, por el espacio y la rapidez del acto, dos de ellos quedaron colgando de las sogas.
Fue una ejecución perfecta, tardó solo 58 segundos y se le bautizó como “Vuelo de Justicia”. Ante la mirada atónita de los guardias el helicóptero desapareció en la distancia. Horas más tardes testigos reportaron que un modelo similar (Bell Ranger 206 B1) estaba estacionado en la cancha de fútbol del Parque Brasil.
Luego del escape, Patricio Ortiz, dijo en una entrevista que apenas dejaron el helicóptero subieron todos a un vehículo y luego se separaron pudiendo escapar del país.
En tanto al paradero de los imputados, el primero en ser capturado fue Patricio Ortiz Montenegro, quien fue ubicado en 1997 en Suiza, obteniendo pocos meses después asilo político, reside allí desde entonces.
Cinco años más tarde, en 2002, las autoridades brasileñas reportaron la captura de Mauricio Hernández Norambuena, quien fue extraditado a Chile en 2019 y condenado a más de 26 años de prisión.
En febrero de 2018, Ricardo Palma Salamanca, fue capturado en Francia y se le concedió asilo político a pesar de que se pidiera su extradición.
Sin embargo, hasta ese entonces se desconocía el paradero del cuarto fugitivo, Pablo Muñoz Hoffman, y fue hasta el pasado siete de enero que fue capturado en La ciudad de la Paz, Bolivia, admitiendo que ingresó al país vecino de manera ilegal y no pasó más de 24 horas en la cárcel cuando fue liberado. Actualmente se desconoce su paradero pese a que Chile solicitó la extradición.