Las autoridades reportaron un total de 16 muertos, cinco atribuidos al incendio de Palisades y 11 al de Eaton. Además, 15 mil hectáreas se han quemado debido al incendio que se ha convertido en el más destructivo de la historia del condado. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, declaró la tarde del miércoles Estado de emergencia.
Los primeros registros del fuego ocurrieron en la zona residencial de Pacific Palisades el 7 de enero; pocas horas después, se abrió otro foco en Eaton. El 8 de enero iniciaron otros focos en Hurst, Woodley, Sunset y Lidia, los cuales no han sido controlados en su totalidad.
Según expertos, la magnitud de los incendios se debe a la sequía y a los fuertes vientos secos, denominados “vientos de Santa Ana”, que han favorecido la rápida propagación de las llamas.
Ante la magnitud de los incendios, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró como “zona catastrófica” los lugares afectados por el fuego en Los Ángeles. Asimismo, canceló su visita oficial a Italia, donde iba a reunirse con el papa Francisco, la primera ministra Giorgia Meloni y el presidente Sergio Mattarella.
El sheriff del condado, Robert Luna, declaró este viernes un toque de queda nocturno, entre las seis de la tarde y las seis de la mañana para evitar saqueos a las casas en las zonas afectadas por el fuego. Esta medida ha dejado un total de 29 personas arrestadas durante los incendios.
