El cese al fuego anunciado este miércoles por el primer ministro de Catar y por el electo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se empezó a complicar para su aprobación en Israel, en donde el primer ministro, Benjamín Netanyahu, quedaría en una débil posición tanto de ser aprobado como rechazado por su gabinete.
En horas de ayer miércoles, las negociaciones entre Israel, Egipto, Estados Unidos, Qatar y Hamás terminaron con el anuncio de un acuerdo de cese al fuego en Gaza, lo que significaría una pausa para 15 meses de genocidio contra la población palestina.
El anuncio fue celebrado a nivel internacional, especialmente en medio oriente, en donde las personas salieron a las calles a celebrar la noticia. También vía X, el presidente de EE.UU., Joe Biden, señaló que su “diplomacia nunca cesó en sus esfuerzos” para conseguir el alto al fuego y Donald Trump, quien asumirá la presidencia de los Estados Unidos en cuatro días, indicó en su red social, Truth Social, que “tenemos un acuerdo para los rehenes en oriente medio”.
Sin embargo, a solo horas del anuncio del acuerdo, Israel realizó bombardeos aéreos sobre Gaza, específicamente en los sectores residenciales del barrio palestino de Sheij Rawdan, dejando al menos a 81 personas muertas y a 200 heridos. De los asesinados se informó que al menos 19 son niños.
Sumado a ello, la aprobación del acuerdo está teniendo complicaciones en el país hebreo, pues a pesar de que funcionarios israelíes ya están preparándose junto a Egipto para su implementación, la votación del cese al fuego que fue programada para hoy jueves fue retrasada para la noche del sábado, con lo cual sería implementado el lunes.
Este retraso se da en medio de fuertes presiones al interior del gobierno de Netanyahu, quien dentro de su coalición no cuenta con los votos para el alto al fuego. Dichas presiones provienen del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Givir, quien amenazó con renunciar a su cargo y con sacar a su partido del gobierno si se aprueba el cese al fuego en Gaza.
Quien también se mostró molesto con el anuncio fue el ministro de Finanzas, Bezabel Smotrich, del Partido Sionista Religioso, la colectividad indicó que solo votarán al alto al fuego si Netanyahu se compromete a volver al genocidio después de los 42 días de cese al fuego. Smotrich está siendo instado por su par Ben Givir a seguir su camino y no prestar los votos para la votación del sábado.
En medio de esto, Yair Lapid, líder de la oposición, le indicó a Netanyahu que tendrá “toda la red de seguridad que necesites para hacer el trato de los rehenes”. Esto dejaría al gobierno de Netanyahu dependiendo de la oposición y en una posición muy débil.Sin embargo, si el primer ministro israelí cede ante su coalición y no aprueba el cese al fuego se enfrentaría a la presión de la Casa Blanca, tanto de la saliente administración de Biden y de la entrante de Trump, y es que según el Canal 12 de Israel no cayó bien en Washington el retraso de la votación y están furiosos ante la posibilidad de una caída del acuerdo.
