Según la Agencia Árabe Siria de Noticias (SANA), los enfrentamientos comenzaron el día jueves, luego de que la Fuerza de Seguridad de Siria llevará a cabo una operación militar en Latakia. Durante el intento de encarcelar al comandante de las fuerzas especiales de la era de Assad, Suhail al-Hassan, las tropas fueron emboscadas por sus hombres armados.
Estos sucesos han debilitado los esfuerzos de Al-Sharaa por consolidar el control de la nueva administración.
Por otra parte, el portavoz del Ministerio de Defensa, Hassan Abdul Ghani, señaló que “el Ministerio ha logrado un rápido progreso en el terreno y ha restablecido el control sobre las áreas que fueron testigos de ataques traicioneros contra el personal de seguridad pública”.
En respuesta, el día viernes declararon toque de queda en las ciudades costeras de Latakia y Tartus. Sin embargo, los sirios se han manifestado en la vía pública.
Por último, las declaraciones del nuevo gobierno sirio han sido respaldadas por Arabia Saudita y Turquía. Asimismo, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía, Oncu Keceli, afirmó en su red social X que “no se debe permitir que tales provocaciones se conviertan en una amenaza para la paz de Siria y nuestra región”