Este sábado, los sindicatos en contra de la ultraderecha convocaron cerca de 200 manifestaciones en diferentes localidades de Francia. Las movilizaciones contaron con la participación de miles de personas, quienes expresaron su rechazo a la creciente popularidad del partido político Reagrupamiento Nacional (RN) en las elecciones europeas
Carol-Ann Juste, una estudiante de 22 años que participó en la marcha de París, dijo que estaba «preocupada porque la gente cree las mentiras de este partido que tiene una herencia verdaderamente racista», en referencia al Frente Nacional, precursor del RN, cuyo líder, Jean-Marie Le Pen, fue multada por comentarios considerados anti-semitas o xenófobos.
Las protestas fueron reportadas en ciudades francesas como Marsella, Toulouse, Lyon y Lille. Según el sindicato CGT, fueron 250.000 personas las que marcharon en París y 640.000 en total en todo el país. Según mencionó la policía francesa, siete personas fueron arrestadas en París en el marco de estas protestas.
El pasado nueve de junio, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ordenó la disolución de la Asamblea Nacional, lo que le permite convocar elecciones legislativas anticipadas. Esto, en un intento de frenar el latente auge de la ultraderecha en el país después de que en las elecciones parlamentarias europeas el partido de extrema derecha duplicara los votos del partido al que pertenece Macron. La estrategia política podría ser utilizada por un presidente para intentar obtener un nuevo mandato más fuerte y un apoyo renovado en el parlamento, especialmente cuando los resultados electorales muestran un debilitamiento de su posición política.