Este lunes 6 de enero, y tras algunas especulaciones, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dimitió de su cargo que ejercía desde 2015. Además, renunció como presidente del Partido Liberal.

La decisión de Trudeau se dio por fuertes presiones dentro de su propio partido, un desplome de su popularidad y varios escándalos que golpearon su administración.

En una conferencia de prensa que duró alrededor de media hora, Justin Trudeau anunció su dimisión como primer ministro señalando que “es hora de reiniciar” la política canadiense, ya que “el Parlamento ha estado completamente paralizado por la obstrucción” y por la “falta total de productividad en los últimos meses». Es por esto que espera que su renuncia “baje la temperatura” y que disminuya “el nivel de polarización” de la política y de la sociedad canadiense.

Sobre su renuncia como líder del Partido Liberal, Trudeau indicó que hay “batallas internas” que le impiden ser candidato para las elecciones de este año. Su renuncia se da tras varios meses de presiones dentro del Partido Liberal para que renunciara, las cuales se agudizaron en diciembre cuando su ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, renunció tras discusiones con él sobre la forma de enfrentar las amenazas arancelarias de Donald Trump.