El bombero Damián Farías, en entrevista con Rdn.cl, nos entregó una visión desde la práctica sobre las causas, consecuencias y soluciones para este problema creciente, destacando el rol esencial de la prevención y la educación comunitaria.
Su experiencia incluye dirigir la primera campaña de bomberos de Talcahuano como líder de Grupo de Trabajo Operacional, participar como profesor en el Diplomado en Gestión de Incendios Forestales de la Universidad de Chile y colaborar en la redacción de artículos especializados en la materia.
—¿Cuáles son las principales causas de los incendios forestales en Chile?
—En Chile, más del 99% de los incendios forestales tienen su origen en actividades humanas. Las negligencias son las causas más comunes: trabajos con herramientas que generan chispas, asados mal apagados, colillas de cigarro y quemas no controladas. Además, en el mundo agrícola, accidentes como el uso de maquinaria que produce chispas al contacto con piedras también contribuyen significativamente. Las causas naturales, como los rayos, son casi inexistentes y representan menos del 1% de los casos.
—¿Cuáles son los mayores desafíos para los bomberos frente a este problema?
—Históricamente, los bomberos hemos sido una institución de respuesta, pero hoy el país demanda un enfoque preventivo. Esto implica educar a las comunidades rurales y trabajar de manera coordinada con instituciones como CONAF y CORMA. Nuestro objetivo es que las personas en zonas de riesgo comprendan cómo evitar situaciones peligrosas y adopten medidas básicas de prevención.
En términos operativos, también enfrentamos el desafío de capacitar a más bomberos. Actualmente, hemos formado a más de 9.000 voluntarios en la respuesta a incendios forestales, pero aspiramos a que todos los bomberos en Chile estén preparados para este tipo de emergencias. Esto es crucial, especialmente porque los incendios son cada vez más agresivos debido al cambio climático.
—¿De qué manera afecta el cambio climático a los incendios forestales?
—El cambio climático ha intensificado los incendios, haciendo que estos sean más grandes y peligrosos. Hace unos años, un incendio de 200 hectáreas era considerado significativo; hoy enfrentamos incendios que superan las 10.000 hectáreas. Además, hemos comenzado a observar fenómenos como los incendios de sexta generación, que interactúan con la atmósfera y generan tormentas de fuego. Estos eventos requieren un análisis más profundo y mejor tecnología para su comprensión y manejo.
—¿Qué medidas preventivas recomienda?
—Primero, es fundamental que las personas en zonas rurales eviten trabajos que puedan generar chispas durante días de altas temperaturas o viento fuerte. Además, deben mantener un área de al menos 10 metros sin vegetación alrededor de sus viviendas. Esto permite a los bomberos defender mejor las estructuras en caso de incendio. Otro punto clave es que las comunidades se informen a través de canales confiables y tengan planes de emergencia claros.
¿Cómo impactan los incendios en las comunidades cercanas?
Los efectos son diversos y graves. Desde problemas respiratorios causados por el humo, especialmente en niños y adultos mayores, hasta cortes de electricidad y agua que complican la vida diaria de las comunidades. Además, muchas personas en zonas rurales pierden sus medios de subsistencia debido a la destrucción de tierras de cultivo y bosques.
—¿Cuáles son las políticas públicas urgentes para abordar este problema?
—Es crucial fortalecer la capacitación de bomberos y exigir mayores requisitos para su ingreso, garantizando un nivel profesional en toda la institución. También se deben mejorar los protocolos de coordinación entre las instituciones encargadas de combatir los incendios y destinar recursos para investigar fenómenos climáticos que exacerban estos desastres. Finalmente, promover campañas de educación ciudadana es vital para generar conciencia y acción preventiva.
Gracias a la gestión y el aprendizaje de desastres anteriores, bomberos puede preparase nuevamente ante una época de incendios que afecta profundamente a nuestro
Consejos y medidas importantes:
Medidas de prevención:
- Mantén un área despejada de vegetación alrededor de tu vivienda.
- Evita el uso de herramientas que generen chispas en días de calor extremo.
- Infórmate a través de medios confiables sobre riesgos y alertas.
Números de emergencia:
- Llama al 132 (bomberos) o al 130 (CONAF) en caso de incendio.
Planificación familiar:
- Ten un plan de evacuación claro.
- Prepara un kit de emergencia con radio a pilas, linternas recargables y cargadores portátiles.
