El “plan” de Donald Trump y Benjamin Netanyahu

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El presidente de Estados Unidos junto al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dieron una conferencia de prensa el pasado martes 4 de enero. En dicha convocatoria anunciaron una medida tomada por ambos mandatarios que dió la vuelta al mundo. Trump señalaría que “EEUU se hará cargo de la franja de Gaza”, lo que supondría el desplazamiento de 2 millones de habitantes a “países de interés con corazones humanitarios”, en palabras del mandatario, lo que generaría el repudio en gran parte del mundo.

«La Riviera de Oriente Medio”

Trump mencionó el particular interés de transformar Gaza en la “Riviera de Oriente Medio”. En palabras del presidente estadounidense, “Nos haremos cargo de esa porción (de tierra), la desarrollaremos, crearemos miles y miles de puestos de trabajo y será algo de lo que todo Oriente Medio podrá estar muy orgulloso”.

No obstante, la polémica medida no contemplaría la vuelta de los gazatíes. En cambio, sugirió la migración a Jordania y Egipto, cuestión que ambos países rechazan enérgicamente.

“No hay poder en la tierra que pueda expulsarnos de nuestra patria”.

El representante del Estado de Palestina, Riyad Mansour, contestó durante su intervención en la ONU que “Tenemos muchos problemas en nuestro propio país y queremos reconstruirlo, no tenemos otro país que Palestina. Gaza es una parte preciosa de ella… Esta es la respuesta para quienes quieren expulsarnos”.

Por su parte, el Secretario General de la ONU, António Guterrez, solicitó al presidente de Estados Unidos “no empeorar el problema” y evitar “cualquier forma de limpieza étnica”. De igual manera, pidió a la comunidad internacional que se “reafirme en la solución de los dos Estados”.

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