Electromovilidad: el cambio sustentable en el Chile es pionero

Imagen Enel X

Chile avanza con firmeza en la transición hacia un transporte más limpio y eficiente a través de la electromovilidad. Con una de las flotas de buses eléctricos más grandes de Latinoamérica, el país apuesta por reducir las emisiones de carbono, mejorar la calidad del aire y modernizar su sistema de transporte público.

Este cambio no solo responde a un compromiso ambiental, sino también a una estrategia de desarrollo sostenible que busca optimizar la infraestructura, reducir costos operativos y fomentar la innovación tecnológica en movilidad urbana.

Chile busca modernizar y hacer sostenible su sistema de transporte público, pero ¿cómo está posicionado el país en materia de electromovilidad? Primero, es importante hacer una distinción. Si bien Chile no lidera en autos eléctricos, ya que Brasil ocupa ese lugar, sí lleva ventaja en transporte público con este sistema. Según datos de la última actualización de la plataforma E-Bus Radar, para mayo de 2023 Chile tenía 1.223 autobuses eléctricos para transporte público, la mayoría circulando en Santiago.

En agosto de 2024, la capital chilena contaba con 2.480 autobuses eléctricos.Esto convierte a Chile en el país con la flota de buses eléctricos más grande de Latinoamérica y el segundo en el mundo, superado solo por China.

En segundo lugar, en la región, se encuentra Colombia con 1.589 buses eléctricos, seguido por México con 623, Brasil con 394, Ecuador con 106, Argentina con 99, Barbados con 49, Venezuela con 45, Uruguay con 36, y Guatemala y Perú con 8. Paraguay cierra la lista con solo 2 unidades (0,1%).

Puerto Montt se une

Puerto Montt ha dado un paso hacia la sostenibilidad de su sistema de transporte público al incorporar una flota de ocho buses eléctricos, los cuales comenzaron a operar este jueves 6 de marzo y cuyo recorrido abarca el borde costero de la ciudad.Por otra parte, desde el 10 de febrero se incorporaron 50 buses en el sector norponiente de Santiago.

Con ello, Puerto Montt se suma a las ciudades que han integrado a sus zonas urbanas una flota de buses eléctricos y avanza en el plan de un transporte limpio basado en sustentabilidad y desarrollo.

Este es parte del plan del gobierno, que busca mejorar la conectividad, el desarrollo y la calidad de vida en distintas regiones del país, siendo Puerto Montt la más reciente en incorporarse al sistema de buses eléctricos, junto con Arica, La Serena, Concepción, Rancagua, Talca, Temuco, Valparaíso y Santiago.El plan del gobierno en materia de descarbonización y sustentabilidad tiene como objetivo que para el 2040 el 100% del transporte público sea eléctrico.

Según el informe «ESTRATEGIA NACIONAL DE ELECTROMOVILIDAD», publicado en 2021, el gobierno expone su plan de migración del transporte. En dicho oficio también se asegura que, con esta medida, se busca mitigar las emisiones del sector transporte, mejorar la calidad del aire en zonas urbanas, generar nuevos empleos calificados, disminuir el riesgo de depender de los vaivenes del mercado del petróleo, crear condiciones para la participación de empresas y startups nacionales en la cadena de valor de los vehículos y maquinarias del futuro, reducir las emisiones de CO2 y contribuir a la descarbonización y sustentabilidad del país.Por otra parte, el despliegue de buses eléctricos requiere considerar aspectos como la ubicación y el tipo de cargador, los costos de energía y el efecto del clima.

Los buses eléctricos representan una de las soluciones más innovadoras y sostenibles para el transporte urbano. A diferencia de los vehículos de combustión interna, estos autobuses funcionan con baterías recargables, eliminando las emisiones de gases contaminantes y reduciendo la huella de carbono en las ciudades. Su implementación contribuye a la disminución de la contaminación acústica, ya que operan de manera silenciosa, mejorando la calidad de vida en entornos urbanos. Además, al depender de fuentes de energía renovables como la solar o la eólica, estos sistemas de transporte pueden ser aún más ecológicos, promoviendo una movilidad más limpia y eficiente.

Desde el punto de vista tecnológico, los avances en baterías de ion-litio han permitido mejorar la autonomía y la eficiencia de los buses eléctricos, reduciendo los tiempos de carga y aumentando su vida útil. Además, la incorporación de sistemas de carga rápida y estaciones inteligentes facilita su operación en las ciudades sin afectar la frecuencia del servicio.

Muchas flotas de transporte público ya han comenzado a integrar soluciones de conectividad y monitoreo en tiempo real, optimizando las rutas y el consumo energético.

Con el apoyo de políticas gubernamentales e incentivos para la electrificación del transporte, los buses eléctricos se consolidan como una alternativa viable y necesaria para avanzar hacia una movilidad más sostenible.La directora de Transporte Público Metropolitano, Paola Tapia Salas, en declaraciones hechas en febrero, recalcó que «la electromovilidad se ha consolidado como una política de Estado que llegó para quedarse, que mejora la calidad de vida de las personas y combate el cambio climático«.

Chile y la sostenibilidad

Los avances tecnológicos son cada vez más comunes, no solo buscan facilitar la vida de las personas, sino también reducir el impacto ambiental y la huella de carbono. En este contexto, los buses eléctricos están reemplazando a los buses tradicionales, los cuales consumen diésel.

Por otra parte, en Chile las ciudades que han incorporado la electromovilidad son Puerto Montt, Arica, La Serena, Concepción, Rancagua, Talca, Temuco, Valparaíso, las cuales funcionen principalmente en efectivo.Sin embargo, muchas ciudades enfrentan dificultades para contar con la infraestructura de carga y energía necesaria.

Para abordar este desafío, el gobierno busca crear licitaciones en La Araucanía y otras regiones con el objetivo de modernizar el transporte público. Por otra parte, regiones como Tarapacá han anunciado inversiones significativas en movilidad sustentable.

¿Cómo funcionan?

Según datos de Enel X, en Chile los buses eléctricos se cargan con energía solar, eólica e hidroeléctrica.

Un autobús eléctrico se conecta a la red eléctrica para cargarse y almacenar electricidad en baterías, que suelen estar ubicadas en el techo. Estas baterías alimentan un motor eléctrico. Como un motor eléctrico tiene menos piezas que un motor de combustión interna, requiere menos mantenimiento.Cuando las baterías se agotan, el autobús se recarga en las estaciones de carga, un proceso que toma un promedio de 4 horas con un cargador de 150 kW.

Debido a que los buses circulan en rutas regulares, programar los horarios de recarga es un ejercicio de planificación relativamente sencillo.

Dependiendo del tamaño del bus y factores como las condiciones del tráfico, el estado de la carretera, los estilos de conducción, las temperaturas medias y la carga transportada, un bus puede recorrer en promedio 250 km con una sola carga durante su primer año de servicio.

Ventajas

• Menor contaminación: No emiten gases de escape, lo que mejora la calidad del aire.

• Menor ruido: Son más silenciosos que los autobuses de combustión interna.• Menor costo operativo: Su consumo de energía es más económico y requieren menos mantenimiento mecánico.

• Menor costo de mantenimiento: Tienen menos componentes que otros tipos de autobuses.

• Eficiencia energética: Recuperan energía gracias a los sistemas de frenos regenerativos.

Desventajas

• Menor autonomía: Tienen una autonomía inferior a la de los autobuses convencionales.

• Precio de compra: Son más costosos que los autobuses tradicionales.

• Menor potencia: No alcanzan la potencia máxima de los autobuses convencionales.

• Tiempo de recarga: Necesitan varias horas para cargar completamente sus baterías.Los autobuses eléctricos se pueden cargar en cocheras, terminales, paradas del recorrido o incluso sobre la marcha.

También existe la opción de carga inalámbrica, lo que podría revolucionar aún más la movilidad sustentable en el futuro.

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