En un comunicado emitido por las Fuerzas de Defensa de Israel y la Agencia de Seguridad Israelí, dijeron que “actualmente están llevando a cabo amplios ataques contra objetivos terroristas pertenecientes a la organización terrorista Hamás en la Franja de Gaza”.
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa, Israel Katz, autorizaron la operación, argumentando que Hamás se ha negado en reiteradas ocasiones a liberar a rehenes y rechazar ofertas de mediación. A su vez, Hamás declaró: “Netanyahu y su Gobierno extremista han decidido revocar el acuerdo de alto el fuego, poniendo a los cautivos en Gaza en riesgo de un destino desconocido”. Según informó el portavoz de la Defensa Civil, Mahmoud Bassal, en la Ciudad de Gaza, más de 15 personas, entre ellos cinco niños, murieron, mientras que más de 20 resultaron heridos tras los bombardeos.