La nueva normativa señala que se prohíben “las reuniones que promuevan o exhiban el cambio de sexo de nacimiento o la homosexualidad”. Asimismo, la votación en el parlamento contó con 136 votos a favor y 27 en contra, mientras que 36 diputados no participaron.
La norma fue propuesta por el partido Fidesz, del primer ministro ultranacionalista Viktor Orbán. Además, recibió el apoyo de los parlamentarios ultraderechistas. A su vez, el Fidesz argumentó que la reforma en la “Ley de Defensa de los Menores” tiene como objetivo respetar el derecho de los menores de edad “a un desarrollo físico, mental y moral adecuado”. Según lo establecido en la ley, tanto los organizadores como los participantes de una reunión prohibida cometen un delito y arriesgan multas entre 17 a 546 dólares. También, se estipuló que lo recaudado se destinará a la protección de la infancia.