Según el medio, El mostrador, se revelaron irregularidades que habría cometido la institución.
En el reportaje, se evidenciaban ciertos correos electrónicos que mencionaban no traspasar los reclamos a los proveedores de la red eléctrica del país.
“Dado que mañana se entregarán volantes con información sobre el ingreso de reclamos… ¿Qué texto debemos poner para que no sean las empresas de distribución eléctricas las responsables?”, se lee en uno de los correos.
Instrucciones que, según El mostrador, provenían desde la “Presidencia” hacia el servicio “no molestar”, sin embargo, dicha orden fue descartada desde La Moneda.
Por otro lado, la institución descartó tajantemente la intención de “proteger” a las empresas, ya que, a modo de organizar los reclamos, crearon una empresa ficticia con el nombre Apagón, donde se almacenarían las quejas, para posteriormente, remitirlas a cada proveedor.