Según el informe, las empresas Buses Omega, STU, Buses Alfa y RBU, que concentran el 34% de la operación total de buses en la ciudad, registraron pérdidas de $42.000 millones desde que operan, en 2023.
En particular, las compañías han identificado mermas económicas que oscilan entre los $2.000 millones y $6.000 millones aproximadamente. Debido a esto, han catalogado la situación como “crítica”, argumentando que se debe a una serie de condiciones contractuales con el Estado, establecidas en 2018.
Las empresas sostienen que las restricciones del Covid-19 cambiaron el consumo de movilidad, la cual, a la fecha se mantiene en un 18% por debajo del periodo previo a la pandemia dado a que consideró proyecciones de demanda y de ingresos que se incumplieron producto de las crisis social y sanitaria.