La enmienda en su totalidad tuvo 140 votos a favor, respaldados por el partido conservador Fidesz-Unión Cívica Húngara, y 21 en contra.
Una de las disposiciones que se proclamó es que las personas solo pueden identificarse como hombres o mujeres, lo cual fortalece las bases legales para la prohibición de la Marcha del Orgullo. Ante esto, los organizadores aún no han comentado si el evento 2025 se celebrará.
Sin embargo, previo a la sesión parlamentaria, legisladores de la oposición y manifestantes intentaron impedir el acceso al estacionamiento del parlamento; estos últimos se ataron con cables y fueron desalojados a la fuerza por la policía.
Además, se facultó al gobierno para retirar temporalmente la ciudadanía húngara a las personas con doble o múltiple nacionalidad, incluso si la adquirieron por nacimiento.
Lo anterior, se vincula a una ley que se votará más adelante, donde se especifica que la ciudadanía húngara puede suspenderse por un máximo de 10 años y que los afectados pueden ser expulsados del país.
Por su parte, el rango constitucional de esta ley refuerza su base jurídica frente a decisiones vinculantes de las instituciones de la Unión Europea.