En aquella noche, en la discoteca MIA, se reunieron jugadores del plantel de Colo Colo para celebrar la posible obtención de un título. Luego de un rato llegó una mujer buscando a su hermana, la cual estaba participando de la celebración, debido a que se encontraba en malas condiciones.
La hermana, al percatarse del estado de la mujer, pensó que esta había sido drogada, por lo cual presentó una denuncia por eventual abuso sexual en contra del seleccionado chileno.
En su declaración, la hermana de la supuesta víctima, señaló que “Arturo la invitó a salir. Y la drogaron adentro. Fue súper agresivo conmigo, me empujó a mi, empujó a mi pareja… Nos empujó porque le dijimos que qué le había hecho a ella, si la invitó”, agregó la denunciante.
Tras no poder comprobarse la participación de Arturo Vidal, el fiscal de género oriente, Felipe Cembrano, declaró que “el Ministerio Público realizó todas las diligencias del caso, se tomaron declaraciones de testigos que estuvieron durante toda la noche en el lugar, se concurrió al sitio del suceso, se levantaron cámaras de seguridad, se pudo construir lo que ocurrió dentro de esa jornada, y en definitiva no aparecen antecedentes que permitan sostener una imputación al acusado”.
A pesar de lo sucedido con Vidal, el juicio no está cerrado. Debido a que, según palabras del fiscal, “todavía hay diligencias pendientes respecto a otras personas que interactuaron con la víctima durante la noche”.