La cantante estadounidense Taylor Swift comenzó a regrabar sus primeros seis álbumes de estudio tras perder el control de los derechos de sus grabaciones originales. La decisión fue motivada por el traspaso de sus masters a manos del empresario Scooter Braun en 2019, sin su consentimiento.
El conflicto se originó cuando Braun, a través de su empresa Ithaca Holdings, adquirió Big Machine Records, sello donde Swift lanzó sus primeros discos. La transacción incluía los derechos de sus grabaciones originales, lo que generó una fuerte controversia pública. Swift denunció que no fue consultada y que esta adquisición respondía a una larga historia de acoso e intimidación, recordando el rol que tuvo Braun en el bullying mediático que vivió en 2016 tras su conflicto con Kanye West y Kim Kardashian.
¿Qué significa regrabar sus discos?
En la industria musical, los «masters» son las grabaciones originales de una canción o álbum. Quien posee esos masters tiene control sobre su uso comercial. Al regrabar sus álbumes, Taylor crea nuevas versiones idénticas (o mejoradas) de sus discos clásicos, esta vez con derechos totalmente a su nombre.
Cada regrabación viene bajo el sello “(Taylor’s Version)”, diferenciándose claramente del material controlado por su antiguo sello. Esto permite a sus fans, y a las plataformas de streaming, optar por apoyar las versiones que ella controla directamente.
Álbumes regrabados hasta ahora
Hasta la fecha, Taylor Swift ha lanzado cuatro regrabaciones:
- Fearless (Taylor’s Version) – abril 2021
- Red (Taylor’s Version) – noviembre 2021
- Speak Now (Taylor’s Version) – julio 2023
- 1989 (Taylor’s Version) – octubre 2023
¿Qué traen de nuevo estas versiones?
Las regrabaciones no son simples copias. Taylor ha añadido mejoras que hacen de cada lanzamiento una experiencia renovada: producción modernizada, nuevos arreglos vocales y musicales, canciones inéditas “From the Vault”, escritas durante el proceso de producción del álbum, que no se incluyeron en los discos originales, visuales, campañas promocionales y merchandising exclusivo y nuevas colaboraciones especiales (como Phoebe Bridgers, Ed Sheeran o Fall Out Boy)
Cada lanzamiento ha sido acompañado por una estrategia narrativa y emocional que revive cada era, apelando a la nostalgia y reforzando su poder como artista.
Impacto en la industria: el «efecto Taylor»
El caso de Taylor Swift ha tenido repercusiones significativas en la industria musical. Ha visibilizado las condiciones injustas que enfrentan muchos artistas jóvenes al firmar sus primeros contratos, donde renuncian a los derechos de sus obras a cambio de exposición y apoyo.
Gracias a esta batalla, artistas como Olivia Rodrigo, Billie Eilish y Sabrina Carpenter han negociado contratos donde retienen mayor control sobre su música desde el inicio. Incluso sellos discográficos han tenido que revaluar sus prácticas.
Más allá del éxito comercial de las regrabaciones (que han roto récords de ventas, streaming y vinilos), Taylor ha sentado un precedente sobre lo que significa ser dueña de tu arte. La movida no solo ha sido rentable, sino también política, simbólica y transformadora.
Con cada «(Taylor’s Version)», la artista no solo recupera su legado, sino que también lo redefine con más fuerza que nunca.