A un mes de la desaparición de Julia Chuñil, mujer mapuche, defensora de la naturaleza y dirigenta de la Comunidad Indígena Putreguel, su familia decidió querellarse ante el Juzgado de Garantía de Los Lagos, en contra de quien resulte culpable.

Chuñil lleva años defendiendo 900 hectáreas de un bosque nativo en Máfil, región de Los Ríos, motivo por el cual habría sido múltiples veces amenazada por el empresario Juan Carlos Morstadt, quien insiste en utilizar el terreno para talarlo y posteriormente vender la leña. Entre las amenazas se encuentran tratar de quemar su hogar, intentar atropellarla, cortar un puente el cual la mujer usaba a menudo, e incluso querer sobornarla.

Morstadt, dueño de una empresa ganadera, agrícola y forestal, intentó comprar los terrenos a la Conadi en 2018, solicitud que no fue aceptada. Desde entonces el empresario se mantiene hostigando a Chuñil, llegando a advertir que si le pasaba algo “será culpa de él”.

La última vez que la dirigenta fue vista fue el pasado 8 de noviembre, cuando salió a buscar a sus animales en conjunto de su perro.

En esta línea, durante la investigación se pudieron encontrar marcas de «sus huellas, las de un vehículo, un bastón que ella usaba además de un cojín» en el camino que realizaba rutinariamente Chuñil.

Por el momento la Fundación Escazú Ahora, la cual se destaca por la defensa de los Derechos Humanos en temas medio ambientales, ayudó a la familia a presentar la querella, esto para dar con el paradero de Julia Chuñil.

A esto se le suma las declaraciones del Presidente Gabriel Boric, quien manifestó la preocupación del Estado por la desaparición de la mujer, además de anunciar el despliegue de «diversas acciones en coordinación con la Delegación Presidencial Regionales de Los Ríos, autoridades regionales y nacionales, para garantizar una investigación diligente y rápida».