Este sábado, el Presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, fue destituido por 204 votos a favor versus 85 en contra en un segundo juicio político impulsado por la oposición. El juicio se debe a la Ley Marcial declarada por Yoon Suk el pasado martes 5 de diciembre, la cual tensionó al país asiático obligando al presidente a derogar la medida un par de horas después.
La destitución de Yoon Suk se dio por descuelgues en su propio partido: el Partido del Poder Popular (PPP), desde el cual incluso hubo parlamentarios que impulsaron el segundo juicio político tras el fracaso del primero. Del partido fueron 12 parlamentarios que se sumaron a la oposición y que permitieron que se superaran los 200 votos necesarios para destituir al presidente surcoreano.
El Partido Demócrata, la colectividad opositora más grande, se mostró conforme con la votación y advirtió que el impeachment sería la primera de más medidas. En ese sentido, el presidente de la tienda opositora, Park Chan-dae, indicó que la votación es “un triunfo para el pueblo y la democracia” y que “esto es sólo el comienzo (…) realizaremos una investigación exhaustiva de las personas implicadas en la ley marcial”.
Tras aprobada la destitución, los poderes de Yoon quedarán suspendidos y se le deberá mandar una copia de la destitución al Tribunal Constitucional, ente que tendrá 180 días para definir el futuro político de Yoon Suk Yoel. En caso de destituirlo, habrá un plazo de 60 días para celebrar elecciones y escoger a quien sucederá a Yoon en la presidencia de Corea del Sur.