A través de la misiva, Werthein acusó a la periodista de entregar información “inexacta, especulativa y no corroborada”, lo cual habría puesto “en riesgo la integridad de personas y afectan directamente a las negociaciones diplomáticas en curso”.
Por lo anterior, el canciller argentino exigió a Niebieskikwiat “cesar de manera inmediata” la difusión de información sobre estos temas, “bajo apercibimiento de iniciar acciones legales”.
La periodista del diario Clarín, en entrevista con radio Rivadavia, detalló que Werthein envió la carta “a la casa de mi mamá” y agregó que “hay cosas que prefiero que las contesten los abogados de mi trabajo, el Diario Clarín, a donde debiera haber remitido Werthein su carta, y no a la casa de mi mamá que tiene 91 años”.
Por su parte, la Asociación de Entidades Periodísticas de Argentina (ADEPA) repudió el actuar del canciller. A través de su cuenta de X, la organización mencionó que “antes que formular intimaciones que son un llamado al silencio y a la censura, las autoridades de la Nación deben procurar brindar la mayor cantidad posible de información pública verificable y, de ese modo, contribuir a una mejor y más informada opinión pública”.
Asimismo, la Academia Nacional de Periodismo también rechazó el actual de Werthein, destacando que su carta “carece de cualquier atribución constitucional para ejercer, como lo está intentando, la censura previa» y que «al contrario, la Constitución argentina garantiza el pleno ejercicio de la libertad de expresión y de prensa y protege las fuentes de información de los periodistas”.
NAHUEL GALLO Y LOS REFUGIADOS EN LA EMBAJADA ARGENTINA
El pasado 8 de diciembre, el gendarme argentino Nahuel Gallo fue detenido al intentar cruzar un paso fronterizo hacia Venezuela. El canciller de ese país, Yvan Gil, afirmó que el suboficial argentino “se quiso infiltrar” en territorio venezolano y acusó al gobierno del presidente argentino, Javier Milei, de dejar en el camino innumerables pruebas físicas que, afirma, los comprometen en un plan terrorista.
Sin embargo, la familia de Gallo niega lo dicho por Gil y sostiene que el gendarme habría ido a Venezuela para reencontrarse con su pareja, la venezolana María Gómez, y su hijo de casi dos años, que estaban hace alrededor de siete meses en ese país por asuntos familiares.
Durante un discurso el pasado miércoles, el presidente Javier Milei calificó a la detención como “secuestro ilegal” y exigió “la liberación inmediata” de Gallo, de quien se desconoce su paradero actualmente.
La detención del gendarme viene a tensionar aún más la relación diplomática entre Venezuela y Argentina. Ambos países ya presentaban conflictos por las personas ligadas a la oposición venezolana que se encuentran en la embajada argentina en Caracas, las cuales denunciaron un “asedio policial” en su contra y se encuentran esperando un salvoconducto para salir de Venezuela.
La embajada argentina se encuentra desde agosto sin personal diplomático. Esto, tras la ruptura de las relaciones entre ambos países y como respuesta a los cuestionamientos de Milei por la reelección de Nicolás Maduro. La sede estaba siendo custodiada por Brasil por petición de Argentina, pero en septiembre Venezuela revocó el permiso. No obstante, el gobierno del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva insiste en que mantiene la custodia.