La semana pasada, desde Argentina, el ministro de Economía trasandino, Luis Caputo, planteó que en Chile “hoy los gobierna prácticamente un comunista que los está por hundir” en su cuenta de X. Posteriormente, el Presidente Milei atacó directamente a la máxima autoridad chilena, al señalar en la misma red social que “poniendo zurdos en su lugar”, siendo otra controversia del país vecino hacia Chile.

Tras ello, el mandatario nacional respondió a su par argentino,“Hay que tener un poquito más de humildad, porque nosotros, los presidentes, pasamos, pero las instituciones y los pueblos quedan. Yo no me voy a referir con adjetivos ni insultos al presidente de Argentina, como él está acostumbrado a hacerlo.

Gran parte del mundo político nacional respaldó al jefe de Estado chileno, incluida la UDI, sin embargo, Kast enfatizó que en las declaraciones contra Boric no se emitieron mentiras.

En ese sentido, la portavoz del gobierno respondió al excandidato presidencial: “Yo diría que aquí tenemos que ser todos patriotas. Y (ser) patriotas pasa por reconocer el liderazgo que tiene nuestro Presidente en las relaciones internacionales”, declaró.

Agregó que “eso me atrevería a decir yo que es la posición de gran parte, si es que no la mayoría de los sectores de nuestro país.Tenemos que aquí ser todos claros en eso, somos un país y como país nos enfrentamos a nuestros vecinos o trabajamos con nuestros vecinos de la mano de manera fraterna y respetuosa”, recalcó.

Kast no tardó en responder a La Moneda, desde un punto de prensa, el líder republicano cuestionó el patriotismo del gobierno: “Primero hay que preguntarse si ese patriotismo que ellos hoy día ven en el Presidente, lo vieron cuando insultó a la Presidenta de Perú, (Dina) Boluarte, si cuando trató de mala manera al que en ese entonces era presidente de Brasil, (Jair) Bolsonaro, o a quien se postulaba como candidato y era Presidente en su momento en Estados Unidos (Donald Trump), o al Presidente (Nayib) Bukele (de El Salvador).

“Creo que el gobierno ha ido escalando artificialmente una polémica, porque aquí básicamente esto parte cuando un ministro de Estado dice que pareciera ser que el Presidente cada vez es más cercano al Partido Comunista o que le falta poco para ser comunista. Lo interpretan como un insulto, pregúntenle a los comunistas si se sienten insultados porque alguien les diga comunistas”, añadió Kast.