Espacio Literario de Ñuñoa en pausa: Deudas y acusaciones ponen en jaque funcionamiento de centro cultural

“Una lamentable noticia para los vecinos de Ñuñoa: el Espacio Literario de la comuna estará cerrado hasta el 2 de enero debido a las deudas que impiden su funcionamiento”. Así titula la Municipalidad de Ñuñoa un video subido a sus redes sociales el pasado jueves 26 de diciembre, en el que Ricardo Brodsky, director de la Corporación Cultural de la comuna, comunicaba a los vecinos de Ñuñoa que el Espacio Literario Municipal, ubicado frente al Edificio Consistorial en el sector de Plaza Ñuñoa, se encontraría cerrado hasta inicios del mes de enero debido a supuestos saldos pendientes que comprometerían su normal operatividad.

Según detalló Brodsky, la deuda que arrastra la Corporación Cultural asciende a $390 millones, cifra que incluye -entre otros gastos- pagos pendientes a proveedores, editoriales, servicios básicos y honorarios impagos. Esta situación también afecta directamente al Espacio Literario, donde asegura se deben más de $18 millones a editoriales y $3,5 millones a proveedores de la cafetería, sumado al no pago del servicio de internet desde mayo de 2024. “Aquí todo se hace desde internet. No se puede emitir una factura ni dar una boleta sin conexión”, explicó el director.

Una deuda que desata tensiones políticas

La deuda de la Corporación Cultural de Ñuñoa fue el eje central de una sesión extraordinaria del Concejo Municipal realizada el mismo 26 de diciembre. En esta instancia, el Concejo aprobó un fondo de subsidio para cubrir el déficit financiero. Este monto incluye $50 millones previamente aprobados en la administración de Emilia Ríos, exalcaldesa del Frente Amplio entre 2021 y 2024, y nuevos fondos de la gestión actual liderada por el alcalde Sebastián Sichel.

La sesión estuvo marcada por fuertes acusaciones cruzadas entre las facciones políticas representadas en el Concejo. El concejal Andrés Argandoña (FA) reconoció que hubo una “mala administración” de recursos durante la gestión anterior, pero calificó como una “puesta en escena” el video publicado por la municipalidad. “No era necesario cerrar el espacio por cinco días; se podía haber llegado a un acuerdo con el proveedor de internet”, sostuvo Argandoña, quien acusó que el cierre fue una instrucción para desprestigiar a la administración saliente de Ríos.

Desde la vereda contraria, el concejal Guido Benavides (RN), respondió asegurando que “esto no es un desorden administrativo. Aquí hay situaciones de gravedad que conoceremos en profundidad tras la auditoría y con la instalación de la nueva administración de la Corporación Cultural”. A pesar de sus críticas, Benavides respaldó la aprobación de los fondos, argumentando que era necesario “entregar soluciones inmediatas”.

Impacto en la comunidad

El cierre temporal del Espacio Literario no solo representa un golpe a los servicios culturales de Ñuñoa, sino también a la confianza de la comunidad en la gestión municipal. Mientras vecinos de la comuna han manifestado su molestia por la falta de transparencia y el uso político de la situación, otros han lamentado que un espacio tan importante para la promoción de la literatura y la cultura se vea afectado de esta manera, asegurando que “el Espacio Literario no es solo una librería, se ha transformado en un espacio de encuentro’’.

Por otro lado, el subsidio municipal aprobado busca garantizar que el Espacio Literario pueda reabrir sus puertas en enero de 2025 y retomar sus actividades con normalidad. “Esperamos resolver este tema en el menor plazo posible para que la comuna y la gente de Ñuñoa puedan volver a disfrutar como siempre este excelente espacio de cultura para toda la comunidad”, declaró Brodsky.

En tanto, desde el Concejo municipal afirmaron que los antecedentes de esto llegaron posterior a que la municipalidad publicara la información en redes sociales. Por lo mismo, hasta el momento no han emitido declaraciones al respecto, a la espera de estudiar la información que se conoce.

Las acusaciones que marcaron los últimos meses de gestión de Ríos

No es la primera vez que las corporaciones municipales de Ñuñoa se ven envueltas en alguna polémica. En junio de este año, medios de comunicación denunciaron que desde que la exalcaldesa Emilia Ríos, asumió como edil, el número de funcionarios en la administración central de la corporación aumentó de 32 a 100, según información disponible en Transparencia. En ese momento, concejales de oposición a Ríos criticaron duramente la medida, señalando que la alcaldesa se encontraba armando un “equipo de campaña” con miras a su reelección.

En octubre, en una entrevista con este medio, y al ser consultada por las acusaciones, Ríos se defendió de las críticas, asegurando que se trataban de un hecho “absolutamente falso y distorsionado’’. Agregó que “lo que nosotros encontramos cuando llegamos a la Corporación de Salud y Educación es que había una lógica en la cual los directivos de confianza tenían sueldos desproporcionadamente elevados, a cambio de que efectivamente la Corporación tuviera muy pocos funcionarios.’’.

Aseguró que existían “problemas de arrastre, inexistencia de balances aprobados y otras falencias que se mantuvieron por muchos años”. Por otra parte, la entonces alcaldesa enumeraba las reformas que implementó en la Corporación desde su llegada al municipio: “Bajamos en un 40% los sueldos de los directivos, establecimos una escala de remuneraciones objetiva para todos los nuevos funcionarios y creamos áreas que eran muy necesarias. Por ejemplo, el área de infraestructura, que desarrolla y monitorea proyectos, y el área de compras públicas, porque durante estos años nos adherimos al sistema de transparencia y mercado público, lo que antes no existía”. También destacó la creación del área de convivencia escolar, que consideró esencial para el funcionamiento de la Corporación.

Además, daba cuenta de cómo dejaron de depender de empresas externas para realizar tareas que ahora son gestionadas dentro de las diversas corporaciones. “Esto no solo ha hecho que el municipio sea más eficiente, sino que ha permitido que gestionemos los recursos de manera más transparente”, finalizaba.

La anterior reapertura que marcó al espacio

El Espacio Literario de Plaza Ñuñoa ya había enfrentado un proceso de clausura en 2021, pero logró reabrir sus puertas el 18 de agosto de ese año tras semanas de mejoras y regularizaciones. Según declaró la municipalidad, el lugar se había encontrado cerrado “por irregularidades en la vigencia de permisos sanitarios y moras en cuanto a la patente comercial” La reapertura contó con un renovado catálogo, enfocado en literatura Latinoamericana y ciencias sociales, junto con una actualización de la carta de su cafetería, que incluyó repostería y baristas dedicados.

“Estamos felices de poder reabrir el Espacio Literario, un lugar que se ha convertido en un punto de encuentro para toda la comunidad. Lo hemos dicho desde que llegamos al municipio, tenemos la enorme tarea de devolver los espacios públicos a la ciudadanía y para concretarlo estamos trabajando con fuerza desde la Corporación Cultural”, declaró en esa ocasión la exalcaldesa Emilia Ríos.

La crisis también toca la radio comunal

Otra de las afectaciones derivadas de la crisis en la Corporación Cultural ha sido la detención de las transmisiones de la Radio Ñuñoa Tu Radio, inaugurada en agosto de 2022 y también administrada por la corporación. A través de un breve comunicado en sus redes sociales, informaron que el cese de emisiones se debe a “ajustes técnicos”, aunque no se especificó una fecha estimativa para su regreso. Algunos vecinos han expresado sus sospechas de que esta interrupción esté directamente relacionada con la crisis financiera que enfrenta la entidad. Asimismo, ven con miradas criticas las posiciones que vayan a tomar espacios como la radio comunal o la revista Ñuñoa Tu Barrio en la nueva administración comunal.

Por ahora, el Espacio Literario y la comunidad deberán esperar el desenlace de este complejo episodio, que deja preguntas abiertas sobre las prioridades en la administración municipal y el impacto de los conflictos de intereses políticos en la gestión cultural de las comunas.