A un día de la reunión entre la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los talibanes y los enviados internacionales a Afganistán, no han cesado las críticas por parte de grupos de derechos humanos que han manifestado su molestia por excluir a las mujeres que son representantes afganas.
La máxima funcionaria de Naciones Unidas en Afganistán, Roza Otunbayeva, defendió la postura de evitar la presencia de mujeres afganas en el primer encuentro entre los talibanes y enviados de 22 países. No obstante, insistió en que las demandas por defender los derechos de las mujeres serán parte de las discusiones.
Por su parte, los talibanes han declarado que quieren discutir temas como las restricciones al sistema financiero y bancario de Afganistán, el desarrollo del sector privado y la lucha contra el tráfico de drogas.
Sin embargo, los grupos representantes de derechos humanos criticaron a la ONU por no incluir a las mujeres afganas en la mesa con los talibanes en Doha. Los representantes destacaron que la conducta del organismo internacional parece ser “sospechosa”, ya que contradice la carta de la organización y sus propios principios fundamentales.
«Excluir a las mujeres corre el riesgo de legitimar los abusos de los talibanes y provocar un daño irreparable a la credibilidad de la ONU como defensora de los derechos y la participación significativa de las mujeres», dijo la directora ejecutiva de Humans Rights Watch, Tirana Hassan, sobre la tercera reunión prevista en Doha.
Como parte de la especulación, algunos grupos afirman que varios diplomáticos de alto rango de la misión del organismo en Afganistán (UNAMA), incluido su director, tienen estrechos vínculos con los talibanes y ejercen presión a favor del grupo.