Camila Escobar es una cantautora, que, en sus propias palabras, nos describe su proyecto “DIFUSA” como un viaje de autopercepción, que explora sus múltiples facetas como artista. DIFUSA transita entre capas de expresión, gusta de otros estilos, quiere y desea realizar otras cosas, que, para ella, solo entran en este concepto que no tiene definición.

Lleva compartiendo sus interpretaciones desde 2018, y colabora junto a Ángel Parra Trio. Luego de varias pruebas e intentos en la realización de su primer EP, RDN Magazine tuvo la oportunidad de acompañarle en las horas previas, a lo que finalmente fue un lanzamiento muy diferente a lo esperado.

¿Cómo se gestó la creación del EP? 

«Nana» comenzó porque mi muy querido amigo y maestro, Ángel Parra, me regaló un cuatro. Encontré tan hermoso el gesto, que cuando llegó a mi casa, apenas lo tomé, fue como «aw, quiero hacer un disco con esto». Siempre me han gustado los instrumentos de cuerda, la guitarra, todo, pero nunca había tenido un cuatro. El hecho de verlo me hizo sentir la necesidad instantánea de querer hacer música, en un momento en el que estaba estancada creativamente, no estaba escribiendo canciones ni sabía muy bien hacia dónde llevar las que ya tenía; estaba muy atrapada en mis expectativas con la música y no estaba creando. Entonces, eso fue lo que me pasó cuando vi el cuatro, inmediatamente quise crear música nueva, algo que hacía mucho tiempo no me pasaba. Y así nació la idea.  

¿Cómo se dio el proceso de creación de las canciones?  

Escribí un poema que me pareció muy musical…. Era una especie de idea cíclica, en la que el comienzo se repite al final y así se completa la imagen. Así que intenté unas melodías, todavía sin conectar las ganas de hacer un EP con esta nueva canción que venía surgiendo. Luego tomé el cuatro y compuse música para mi poema. Seguí escribiendo algunos poemas, sin muchas pretensiones, y todo empezó a acomodarse, empecé a escribir de nuevo, a hacer música de nuevo. Yo creo que, porque me puse en el contexto de tomar un instrumento nuevo, eso me empujó a hacer cosas nuevas. Y por eso, igual siento que las canciones del EP no son tan canciones, sino más bien poemas circulares. 

¿Cómo se dio el paso para poder llevar aquello a un EP?  

Como ya eran tres dije “ya, sí, lo que quiero es grabar esto”, consideraba que era algo simple de hacer, porque era cuatro y voz. Decía “ya, quiero salir de este miedo que siento de mostrarme”, porque después de la universidad como que me ha dado mucho miedo exponerme, exponer mis canciones, exponer lo que pienso, o mi poesía, como que eso me da susto. Ahora ya siento que con este EP he sanado mucho eso, pero en ese tiempo tenía todavía esta situación de mucho miedo de mostrarme, y como tenía estas tres canciones hechas con el cuatro, me propuse la tarea de llevar a cabo un EP y sacarlo rápido, hacerlo así como simple, sencillo y que con esto yo pudiera salir de mi estancamiento, sanar el miedo a mostrarme, ya tener algo para no parar más, poder lanzar algo para empezar. 

Si hablamos de cuán sencillo o complejo fue el proceso de producción ¿Cómo te sentiste? 

No fue simple, porque yo pensé que iba a ser simple. Yo pensé que me iba a demorar una noche en grabar y después iba a mezclar y todo, pero no. Intenté grabar el EP sola y no me gustaba, odiaba las canciones. No me salía, tenía un puro’ micrófono, entonces tampoco sonaba tan bien. Después lo seguí intentando sola, después lo intenté con la Darkesa, que me ayudó a grabar, nada me gustaba. Estuve a punto de botar el proyecto varias veces, en ese momento tenía tres canciones, estaba triste por sentir que no podía, mi error fue pensar que era algo simple. Pero no es simple grabar algo acústico, porque tienes que llegar a la toma, o sea, tienes que saber muy bien lo que estás tocando.

Empecé a conversarlo con otras personas. Así fue como mis dos amigos, Ricardo y Jorge, me ofrecieron su ayuda, sin esperar nada a cambio, porque son dos personas muy hermosas, ñoñas del sonido y de la música, muy entusiastas en todo lo que tiene que ver con micrófonos, mezcla y esas cosas, son muy secos. Ellos me ayudaron a grabar en el tercer intento y con ellos fue que lo saqué. Entonces, una vez que lo saqué de mi casa, ahí salió algo que me gustó mucho, y primera vez que pensé que las canciones podían llegar a tener un fin, que podría así, eventualmente sacarlas. Estaba escribiendo una cuarta, que es “un puente”, y todavía no la tenía lista, en esas maquetas sueno como balbuceando, porque todavía no están listas las letras. Así que esas tomas como que no sirvieron para que fuesen las tomas del disco. Pero sí, de esa sesión surgió el último tema, es como un tarareo. Esta   última canción es experimental, es una mezcla de mis voces aceleradas junto con unas baterías que grabó el Andy Baeza.

¿Y cómo es que continuó el proceso?, después de ya haber tenido certeza sobre la construcción del EP

Pasó… que lo quisimos intentar de nuevo. Pero ya al final, como tenía las canciones listas, las cuatro, la siguiente sesión que intentamos con Jorge y con Ricardo hicimos una especie de sesión en vivo. Ese fue el quinto intento de grabar, pero claro, no sirvió tanto porque la sala era muy grande, muchas reverberaciones, y tampoco quedó. Me volví a entrampar, porque pensaba como que estaba haciendo algo muy antiguo quizás, como estar tocando un instrumento y cantar nomás, no me hacía sentido, porque no estaba funcionando. Y nos fuimos de viaje. Fuimos a tocar al sur con Ángel Parra Trío, todos, Ricardo y Jorge. Ricardo el sonidista y Jorge el stage manager. 

Y en ese viaje fue genial porque estábamos al lado del río, en Coyhaique, y conversamos. Tuvimos una tarde de conversación sobre soltar, sobre confiar, no obsesionarse. Y de ese viaje salí muy motivada con seguir intentándolo. Siento que fue una especie de psicomagia o algo del universo. Me encontré con un amigo de la universidad que tiene un estudio muy cerca de donde yo estaba viviendo. Y él me dijo, me ofreció su ayuda para grabar el EP. Fuimos a grabar a su estudio con Ricardo y Cris. Y quedó muy bonito, pero como que no sonaba a lo que yo quería, que era algo con más vida. Necesitaba que sonara un poquito la noche o esta sensación de estar en una casa en la que no tienes que meter tanta bulla, porque son las tres de la mañana. Y el Cris fue muy paciente conmigo. Accedió a mi idea de grabar en la madrugada, en mi casa, vino a la casa como a las doce de la noche, montamos y grabamos hasta las cuatro de la mañana todas las canciones.

Y ese mismo día terminé de componer la cuarta canción del EP. Que se llama  “otra vez el mundo”, es una canción que no pensé que iba a escribir, pero tenía una melodía, todos esos días anteriores a juntarme con él para grabar lo final, tenía la melodía pegada en mi cabeza. Me gustaba mucho, y no quería desecharla, porque la encontraba muy linda. Y entonces, empecé a escribir, habían cositas. Frases que me gustaban. Pero todavía no estaba terminada. Y ese mismo día, antes de grabarla, la terminé. 

¿Cuál de todas las canciones crees que representa fielmente lo que buscas expresar en el EP? 

Yo creo que, la primera canción. “El corazón que sueña”. Es lo que más me define. Y sí me pasaba con el corazón que sueña que yo tocaba esa canción, y como que me mecía, me tranquilizaba. A veces me conmovía. Y creo que pienso eso porque es más antigua también. 

¿Qué pudieras comentarnos sobre el lanzamiento de este hermoso trabajo? 

Este disquito ha sido un desafío, todo muy nuevo para mí también, tuve un percance con la distribuidora y el EP no pudo subirse en la fecha que yo había estado promocionando. Fue un poco estresante porque no sabía si había sido por un error mío o qué, así que quise en mis historias de Instagram, abrir la posibilidad de que quienes quisieran escuchar un adelanto, ya que no se había subido mi música, podrían hacerlo con un enlace privado donde estarían tres de las seis canciones, algo así como una primicia, y fue realmente hermoso. Recibí muchos mensajes de cariño y apoyo, que me confirman que hacer este EP ha sido de las cosas más importantes que me han pasado. 

Este EP surgió porque me sentía inconforme, inquieta, insomne. Yo quisiera que quienes anden en busca de algo, persiguiendo un sueño, intranquilas, intranquilos, puedan encontrar en este trabajo ese pedacito de calma que ha sido para mí.