Gendarmería abrió un sumario interno para indagar sobre presuntos privilegios carcelarios de Eduardo Macaya durante su paso por la cárcel de Rancagua, mientras cumplía prisión preventiva. Esto en espera de que la sentencia de seis años de presidio efectivo quede ejecutoriada.
A través de un comunicado, Gendarmería señaló que se instruyó “la realización de un sumario administrativo y designó un fiscal del nivel central. Lo anterior, a objeto de establecer la veracidad de dichos antecedentes y eventuales responsabilidades en la correcta aplicación de protocolos y procedimientos”.
Cabe destacar que, el padre del senador y presidente de la UDI, Javier Macaya, estuvo solo tres días en prisión preventiva, ya que el pasado lunes la Corte de Apelaciones de Rancagua revocó esta medida cautelar y la reemplazó por arresto domiciliario total, arraigo nacional y prohibición de acercarse y conversar con las víctimas y sus padres. Esto ya que, según la Corte, no habría peligro de fuga por parte del sentenciado por abusos sexuales.
Según el reportaje de El Mostrador, Macaya estuvo menos de 72 horas privado de libertad y habría permanecido internado en el hospital de la Cárcel de Rancagua en una habitación exclusiva para mujeres, esto en vez de estar en el sector para hombres.
Además, habitualmente los reos llegan a los recintos penitenciarios transportados por Gendarmería y bajo varias medidas de seguridad, como esposas. Sin embargo, Eduardo Macaya llegó a la prisión en un auto particular ingresando por un hall de acceso donde fue recibido por el jefe interno de la unidad.
“Antes de llegar, él ya sabía que se iba a ir directo al hospital, lo que es algo bastante atípico porque los internos no saben su destino hasta que llegan al módulo de imputados y se les hace la clasificación”, comentó una fuente al interior del recinto, según El Mostrador.