Alrededor de 740 personas fueron detenidas y once fallecieron en medio de las protestas en Venezuela contra los resultados de la elección presidencial del pasado domingo, donde el Consejo Nacional Electoral (CNE) dio como ganador a Nicolás Maduro. 

Según la organización de defensa de los derechos humanos Foro Penal cinco personas fueron “asesinadas” en Caracas, dos en el estado Zulia, dos en Yaracuy, una en Aragua y otra en Táchira. Asimismo, la ONG informó que dos de los fallecidos eran menores de edad. 

Por otro lado, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, confirmó el número de arrestos y destacó que las protestas también dejaron 48 policías y militares heridos, así como la muerte de un miembro de la Fuerza Armada. Sin embargo, el fiscal no se refirió a los fallecidos reportados por Foro Penal. 

Las protestas se dan en medio de acusaciones, tanto nacionales como internacionales, de fraude en las elecciones presidenciales venezolanas. En este sentido, el candidato opositor a Maduro, Edmundo González Urrutia, especificó a través de su cuenta de X que “las actas nos dan como ganadores indiscutibles y todas las instituciones están llamadas a acatar la decisión del pueblo venezolano”. 

Asimismo, el representante presidencial de la oposición mencionó que su solidaridad “está con el pueblo ante su justificada indignación” e instó a las Fuerzas Armadas “a detener la represión de manifestaciones pacíficas”.

Por su parte, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, denunció en una alocución televisada un golpe de Estado “fraguado nuevamente” por “factores fascistas de derecha extremista”, en alusión a las protestas.

Siguiendo esta línea, Maduro responsabilizó al candidato opositor y a la líder de la coalición opositora, María Corina Machado, por “todo lo que está sucediendo en Venezuela” y aseguró que “la justicia les tiene que llegar (a Machado y González), Venezuela tiene que tener justicia porque estas cosas no pueden volver a suceder”.