Ante una denuncia de apoderados, la Corte de Apelaciones de Santiago ordenó este viernes la cancelación de matrículas para cuatro estudiantes del colegio Saint George, debido a la divulgación de fotos adulteradas de índole sexual pertenecientes a alumnas de la misma institución.
A inicios de año, se dio a conocer el caso de un grupo de estudiantes pertenecientes al colegio Saint George de Vitacura, quienes usaron Inteligencia Artificial (IA) para alterar fotografías de cuatro alumnas, haciéndolas parecer desnudas.
Tras conocer dicha situación, los padres de las menores denunciaron el hecho a las autoridades del colegio. Sin embargo, la dirección tomó como única medida dejar condicionales a los menores. No contentos con esta decisión, en mayo los apoderados de las jóvenes decidieron recurrir a la Corte de Apelaciones de Santiago, llegando a su resolución el pasado viernes.
En respuesta al alegato de los padres de las menores, la Corte ordenó al colegio cancelar la matrícula para el año 2025 de cuatro de los alumnos involucrados en el caso. No obstante, esta decisión no fue acogida por parte del colegio, quien anunció que como establecimiento apelarán ante la Corte Suprema, para evitar la cancelación de las matrículas de los estudiantes.
El colegio manifestó que “luego de revisar las hojas de vida de los alumnos que participaron en la comisión de los hechos, se pudo verificar que estos no habían sido sujeto de sanciones previas debido a faltas gravísimas a la convivencia escolar en los últimos tres años. Adicionalmente, los estudiantes reconocieron su participación en los hechos. Así, la decisión sancionatoria del colegio no es arbitraria ni ilegal, porque se apegó estrictamente a su reglamento interno”.
En respuesta a esto, el tribunal de alzada tomó en consideración los argumentos presentados por los padres de las menores, y acogió el recurso interpuesto. Esto, dejando escrito en el fallo de 40 páginas, al cual accedió el medio T13, que el colegio incurrió en un acto ilegal y arbitrario al establecer la medida de condicionalidad para los alumnos.
En dichas circunstancias, por aplicación de la ley y el reglamento interno, correspondía interponer la medida disciplinaria de cancelación de la matrícula. Además, los jueces expresaron que “mantener a los alumnos agresores, dentro del mismo recinto educacional al que asisten las afectadas, causa un daño psíquico a las víctimas, hijas de los recurrentes”.