El Ministerio de Defensa japonés denunció que «China ha incrementado la actividad militar en torno a Japón durante los últimos años”, lo que ha avivado la preocupación en la región asiática.
Japón presentó una protesta ante China después de la primera intrusión en el espacio aéreo por parte de un avión militar chino Y-9 durante el lunes 26 de agosto. Un mapa publicado por el Ministerio de Defensa japonés ilustró un patrón de circuito rectangular frente al lado oriental de las islas Danjo (monumento nacional japonés y área de protección de la vida silvestre) donde se dirigió brevemente al oeste y cruzó el espacio aéreo territorial de las islas, la cual se extiende 12 millas náuticas desde la costa.
La incursión no autorizada del avión duró aproximadamente dos minutos. Ante esto, Japón movilizó inmediatamente aviones de combate y, posteriormente, el secretario jefe del Gabinete japonés, Yoshimasa Hayashi, señaló que “la invasión del espacio aéreo de nuestro país por aviones militares chinos no sólo es una grave violación de nuestra soberanía, sino también una amenaza a nuestra seguridad y es completamente inaceptable”.
Si bien este fue el primer incidente reportado de una aeronave de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China violando el espacio aéreo japonés, hubo dos incidentes civiles similares en las Islas Senkaku controladas por Japón: la primera fue en el año 2012 y la segunda en el año 2017.
Por otro lado, un buque de reconocimiento naval chino entró en aguas japonesas durante el sábado 31 de agosto, convirtiéndose en la segunda incursión en territorio nipón del ejército chino en menos de una semana y la décima vez en el último año en la que un buque de reconocimiento naval chino navegó por aguas territoriales japonesas.
Específicamente, el buque fue detectado frente a la costa de la prefectura de Kagoshima, en el suroeste de Japón, cerca de la isla sureña de Kuchinoerabu. El acercamiento inicial del barco a las aguas japonesas fue detectado poco antes de las cinco de la madrugada, hora local. Más adelante, alrededor de las seis de la mañana, el modelo de reconocimiento acabó entrando en aguas japonesas donde permaneció casi dos horas. Finalmente, salió al suroeste de la isla Yakushima a las ocho de la mañana aproximadamente.
A ello se suma la advertencia de graves represalias económicas contra Japón si restringe aún más las ventas y el mantenimiento de equipos de fabricación de chips a empresas chinas. Lo anterior, en consecuencia a la adhesión de Japón al sistema de control a las exportaciones de chips estadounidense, el cual está centrado en limitar el acceso de ‘países enemigos‘ tanto a los equipos de nueva tecnología como a los procesadores de última generación.
China, en respuesta a los bloqueos científicos y tecnológicos del país nipón, impondrá restricciones de acceso para Japón respecto a los minerales necesarios en la producción de automóviles.