Fue el 6 de agosto cuando Ucrania lanzó un ataque sorpresa sobre la región rusa de Kursk y, a casi un mes de lanzada, el ejército ucraniano ya controla alrededor de 1.000 kilómetros cuadrados y la estratégica ciudad rusa de Sudzha, en donde se encuentra una central de procesamiento de gas de la empresa rusa Gazprom.
Por otro lado, el 19 de agosto autoridades ucranianas ordenaron la evacuación de la ciudad de Pokrovsk ante el sostenido avance ruso en la región de Donetsk. Esta ciudad es estratégica para el frente ucraniano, puesto que Pokrovsk forma parte de las rutas de suministros para el ejército de ese país.
El 6 de agosto el ejército ucraniano cruzó las fronteras con Rusia en la región de Kursk, en lo que ha sido la mayor incursión militar contra Rusia desde la Segunda Guerra Mundial.
El ataque fue por sorpresa y generó la rendición de decenas de soldados rusos, lo que permitió un avance rápido por parte de las tropas ucranianas, las cuales para el 14 de agosto ya habían capturado la estratégica ciudad de Sudzha.
A punto de cumplirse un mes desde el inicio de la ofensiva ucraniana, el país europeo ya capturó cerca de 1.000 kilómetros cuadrados y tiene al menos comprometidas a diez brigadas, dos regimientos y tres batallones. Además, según analistas, el objetivo ucraniano es alejar la línea del frente de Sudzha para así dificultar una recuperación de la ciudad por parte de Rusia; es por ello que Ucrania estaría haciendo avances hacia el este de Sudzha.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, indicó que el objetivo de esta ofensiva es “crear una zona de amortiguación en el territorio” ruso y tener mayor capacidad para negociar una paz con Rusia.
Sumado a ello, analistas coinciden en que otro objetivo era el generar que el ejército ruso tuviera que concentrar tropas en Kursk, aliviando el frente del Donbás, situación que no se estaría dando del lado ruso, pero sí del ucraniano.
Y es que desde el 12 de agosto Rusia incrementó el avance en la región de Donetsk, más específicamente en dirección hacia la ciudad de Pokrovsk, la cual actualmente es parte fundamental de las líneas defensivas y de suministros ucranianas puesto que aquí se juntan diversas líneas ferroviarias, lo que deja a la ciudad en una posición de centro logístico para los soldados del frente ucraniano.
Es por ello que el avance ruso -que está empezando a dividir sus fuerzas en un movimiento envolvente- preocupa al Alto Mando ucraniano, puesto que, si bien la caída de Adviivka ya había supuesto un duro golpe para Ucrania, la casi inminente caída de Pokrovsk significaría más problemas para mantener suministrado el frente y para frenar nuevos avances rusos.
Pokrosvk se encuentra amenazada por 40.000 soldados a menos de 10 de kilómetros y es defendida por aproximadamente 10.000 tropas ucranianas. Es por estos números que algunos especialistas recomiendan que Ucrania debería retirarse de la zona para evitar un cerco a las unidades que defienden la ciudad o, por otro lado, prepararse para una cruenta batalla por Pokrosvk.
Sin embargo, Rusia también está haciendo maniobras envolventes en distintos puntos del frente de la región de Donetsk, todo esto en paralelo al avance ucraniano en Kursk.