Lollapalooza Chile 2026: Se intensifican negociaciones con artistas internacionales

Las conversaciones avanzan en silencio, pero los rumores ya suenan más fuerte que nunca.

A casi un año del regreso de Lollapalooza Chile, distintos insiders vinculados a la industria musical han comenzado a revelar los primeros movimientos en torno a la edición 2026 del festival. La productora encargadas del evento se encuentran en negociaciones con diversos artistas internacionales, con conversaciones activas que abarcan tanto a figuras emergentes como a exponentes consolidados en la música pop, electrónica y metal alternativo.

Uno de los nombres que más atención ha captado en los últimos días es el del productor y DJ estadounidense Skrillex, figura clave en la expansión del dubstep a nivel global. De acuerdo con fuentes cercanas a la producción, su inclusión en el cartel de Lollapalooza Chile 2026 se encuentra en evaluación, aunque aún no se ha alcanzado un acuerdo formal. Las tratativas incluirían la revisión de fechas de disponibilidad y requerimientos técnicos, en un proceso que estaría en sus primeras fases

Por el lado de la música electrónica, se encuentra en conversaciones el australiano Dom Dolla, que ha tenido una creciente presencia en festivales internacionales. Su nombre estaría siendo considerado como una de las cartas principales del escenario Perry’s Stage, enfocado en música electrónica y urbana. Las probabilidades de que forme parte del evento alcanzan actualmente un 60%, según insiders del entorno organizador.

Lollapalooza también podría estar configurando una programación con mayor presencia de artistas femeninas, tanto del ámbito pop como del hip hop. En este contexto, las cantantes Sabrina Carpenter y Chappell Roan figuran con un 90% de probabilidad de ser incluidas en el lineup, de acuerdo con información cruzada entre los filtradores. Ambas artistas han mantenido una activa agenda internacional en el último año, presentándose en festivales como Coachella, Primavera Sound y Lollapalooza Chicago.

En el terreno del hip hop, también se están llevando a cabo gestiones para incluir a la rapera Doechii, quien actualmente supera los 50 millones de oyentes mensuales en Spotify. Su participación en la edición estadounidense del festival este año refuerza la probabilidad de que se integre al cartel latinoamericano como sub-headliner. Las negociaciones con la artista habrían alcanzado un 70% de avance.

En cuanto a propuestas de metal alternativo y nu metal, se encuentran en conversaciones las bandas estadounidenses Korn y Deftones, ambas con una trayectoria consolidada dentro del género. Las agrupaciones ya han visitado Chile en el pasado y estarían evaluando su regreso en formato festivalero para marzo de 2026. Según fuentes cercanas a Live Nation, Korn habría descartado una gira individual por Sudamérica en octubre de este año para concentrar su participación en eventos como Lollapalooza. En el caso de Deftones, las conversaciones también están avanzadas, aunque sin cierre confirmado.

Otro nombre que figura en la lista de potenciales participantes es Pearl Jam, banda que, según informantes del circuito de producción, podría encabezar el festival como headliner. La agrupación de Seattle no participa en Lollapalooza Sudamérica desde 2018, año en que su presentación en Argentina fue cancelada por una tormenta. Existen antecedentes de que la banda ha reprogramado en más de una ocasión su visita a la región, y esta vez se estarían retomando gestiones para lograr su inclusión en la edición 2026.

Junto con las negociaciones artísticas, la producción de Lollapalooza Chile también enfrenta una decisión logística de alto impacto, la eventual mudanza de sede. Actualmente realizado en el Parque Bicentenario de Cerrillos, el festival podría trasladarse nuevamente al Parque O’Higgins, su antigua locación. Según diario La Tercera, Lotus entró en conversaciones con el alcalde Mario Desbordes, para gestionar el cambio en el año 2026, aunque existiría un acuerdo vigente con la comuna de Cerrillos que podría dificultar la modificación. El desenlace de esta situación se sabrá en el segundo semestre de este año.

Como es habitual, la programación final estará sujeta a cambios, cancelaciones o reemplazos, y no será oficial hasta que sea comunicada por los canales formales del festival.

Mientras tanto, la industria musical y los seguidores del festival permanecen atentos a la evolución de las negociaciones, que podrían configurar una edición con fuerte presencia de artistas femeninas, exponentes del nu metal y propuestas de música electrónica, consolidando un cartel que combine lo emergente con figuras ya establecidas a nivel internacional.