Este intercambio se enfoca en la liberación de soldados menores de 25 años y aquellos con heridas graves, en un proceso que se llevará a cabo en varias etapas.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, describió el retorno de los prisioneros como “bastante complejo”. Por su parte Rusia, ha señalado que los militares rusos que estaban bajo custodia de Kiev fueron entregados inicialmente a las autoridades bielorrusas, quienes luego facilitaron su traslado a territorio ruso para que pudieran recibir atención médica.
Este intercambio es uno de los pocos puntos de acuerdo alcanzados en las recientes conversaciones, que también incluyeron un futuro intercambio de varios miles de cuerpos de soldados muertos en combate.