El 12 de junio, el mandatario reconoció en Truth Social que agricultores y empresarios del sector hotelero están perdiendo trabajadores con años de experiencia. «Nos están quitando muy buenos trabajadores, y esos empleos son casi imposibles de reemplazar» escribió.
Según el Departamento de Trabajo y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, casi la mitad de aproximadamente 2 millones de trabajadores agrícolas carecen de estatus legal, que se asimila en la industria lechera y de procesamiento de carne.
Tras estas quejas, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) suspendió temporalmente los arrestos en lugares de trabajo vinculados a la agricultura, hotelería y restauración, según NBC News. Pese a ello, el exdirector de ICE, Thomas Homan, reafirmó que los operativos migratorios continuarán en lugares de trabajo aunque priorizando la detención de criminales.
En abril, Trump llegó a sugerir que los trabajadores indocumentados podrían salir del país y luego regresar legalmente, una propuesta que expertos legales consideran poco realista y difícil de implementar a gran escala.
Como alternativa legal, el programa de visados H-2A permite a los agricultores contratar trabajadores extranjeros para tareas temporales o estacionales, siempre que puedan demostrar que no hay suficientes estadounidenses dispuestos, cualificados y disponibles para el trabajo. Al respecto, la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, declaró que Trump está revisando posibles ajustes a este programa, no obstante, los detalles siguen sin definirse.
